Descripción general

La fachada que se levanta ante tus ojos data del siglo XVIII, y se concibió como un monumental retablo de cuatro cuerpos y 68 metros de alto, en honor al apóstol. En lo alto de la fachada, si te fijas, verás una pequeña capilla abierta al cielo, desde donde un Santiago vestido de peregrino y rodeado de ángeles da la bienvenida a los caminantes. La imagen tiene a sus pies arrodillados, en actitud de sumisión, a dos figuras de nobles caballeros portando cetros que simbolizan la veneración que le profesan los monarcas hispanos.

Debajo, en el siguiente cuerpo del retablo, están sus fieles discípulos Atanasio y Teodoro, también vestidos de peregrinos. En el medio, bajo la imagen del santo, podemos ver un medallón desdibujado por el verdín, adornado con cabezas de ángeles que custodian una representación del arca de piedra que contenía el cuerpo del apóstol.

Dirige ahora tu mirada hacia el arranque de las torres, donde encontrarás dos figuras que destacan dentro de unos arcos. La imagen de la izquierda corresponde al padre del apóstol Santiago, Zebedeo, un rico pescador, y la derecha su madre, Santa Salomé, obra de Gregorio Fernández.

En las barandillas que hay debajo de estas dos figuras tenemos a Santa Susana, copatrona con el apóstol Santiago de la ciudad. Se la distingue porque sostiene una hoja de palma que alude a su martirio. Comparte barandilla con san Juan, el hermano pequeño del apóstol Santiago.

En la otra torre tienes a Santiago el Menor y Santa Bárbara, que porta la torre donde fue encerrada y martirizada. Su presencia se debe a que es la abogada contra las tormentas y protege el edificio de los rayos, aunque hay que decir que falló en varias ocasiones.


(c) (R) 2013, MUSMon com S.L.
Text (a) Diego Laforga Marcos

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Source: Own work
Author: Diego Laforga (2013)