El Museo Thyssen-Bornemisza ofrece un recorrido por la historia de la pintura, desde el gótico italiano del siglo XIII hasta el arte de la década de 1980, tanto abstracto como figurativo, en una panorámica sin interrupciones de los viejos maestros y de prácticamente todas las vanguardias entre el impresionismo y el pop art, caso inusual en los museos europeos.
A lo largo de un ordenado y claro recorrido cronológico, el visitante puede contemplar más de mil obras que incluyen a los grandes maestros de cada periodo. Desde Duccio hasta Liechstein, pasando por Durero, Van Eyck, Caravaggio ,Rubens, Rembrandt, Tiépolo, Manet, Van Gogh, Matisse, Goya, Picasso o Dalí.
El Museo Thyssen es una de las mejores colecciones privadas del mundo, aunque gestionada por una fundación bajo control público. La familia reunió a lo largo de generaciones cantidad de obras que hoy se exponen en las salas del museo. El arquitecto Rafael Moneo remodeló y acondicionó para tal propósito el Palacio de Villahermosa, un edificio de principios del siglo XIX. Se dice de este museo que es el complemento perfecto al Prado y al Reina Sofía, ya que llena los huecos existentes en sus respectivas colecciones.