Tránsito a la fachada del Nacimiento

Ante ti se levanta la fachada de la Pasión, que yo nunca llegué a conocer en vida. Pero antes de escuchar su historia, entra en el templo, atraviésalo y contempla la portada opuesta: la del Nacimiento. A su edificación dediqué gran parte de los 45 años que trabajé en la Sagrada Familia, y por eso es de lo primero que quiero hablarte. Mientras atraviesas el crucero y sales por la puerta que verás en frente, te diré que mi decisión de empezar por este lado fue muy criticada por los promotores del templo, pues la fachada que has dejado atrás es la que miraba entonces a Barcelona, y por tanto la que veían los fieles con cuyos donativos se construye el templo desde sus inicios. Claro, eso antes de que el crecimiento industrial de la ciudad acabase por rodear la basílica.

Pero yo también tenía buenas razones para seguir este orden. Decidí empezar por la fachada dedicada al nacimiento e infancia de Cristo porque su temática es mucho más amable y cercana, y debía mirar al este, pues es ahí donde cada día nace el sol. Por el contrario, la rudeza y sobriedad que exige el tema de su muerte en la portada opuesta podría haber supuesto muchas críticas, e incluso poner en peligro la continuidad iconográfica del templo y los donativos que los feligreses aportaban a esta obra.



(c) (R) 2013, MUSMon com S.L.
Text (a) Diego Laforga Marcos (2013)

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Source: Own work
Author: Carlos Marcos (2013)