Retrato de una dama

Este pintor renacentista, discípulo de Durero, sigue el mismo modelo de retrato de medio cuerpo de Leonardo y de Tiziano, pero dotándolo de una gran personalidad. Como sucede en tantos otros retratos famosos no conocemos la identidad de la dama.

El fondo negro y una fuerte iluminación hacen resaltar la blancura de su tez. Lo que más nos llama la atención es la expresión de dulce sonrisa de sus ojos y de su boca. La frente muy despejada refleja la moda de la época, en que las damas se rapaban parte del cuero cabelludo para hacerla más grande. Es muy curioso el sombrero, muy femenino. Si nos fijamos con detenimiento en la gargantilla podemos apreciar la ventana de la habitación donde se encuentra la dama, reflejada en la piedra que pende de la misma.

En el cuadro destacan apenas tres tonos de color: los blancos de la piel y de las plumas del sombrero, los tonos anaranjados del vestido y de las joyas, a juego con su pelo, y el negro del fondo, dando una extraordinaria armonía cromática al conjunto.



(c) (R) 2013, MUSMon com S.L.
Text (a) Catalina Serrano Romero

Picture
Source: Wikimedia Commons
Author: DcoetzeeBot
Permission: This artwork is in the public domain: The author of this artwork died more than 70 years ago. According to E.U. Copyright Law, copyright expires 70 years after the author's death. In other countries, legislation may differ.