Caravaggio es el creador de un nuevo estilo pictórico, “el tenebrismo”, una composición formada por un fondo negro sobre el que se proyecta un foco de luz que incide violentamente sobre las figuras, destacándolas con fuertes contrastes entre luces y sombras. Este estilo tendrá una gran influencia sobre la pintura barroca de principios del siglo XVII

Esta Santa Catalina es un modelo de este tenebrismo. La luz refleja la gran rueda de cuchillos, martirio al que había sido condenada esta bella princesa oriental de una gran inteligencia, que deja perplejo al tribunal que la juzga, motivo por el que se convierte en la patrona de los filósofos. La rueda de chuchillos se desprende milagrosamente y cae sobre sus verdugos. La santa es decapitada con la espada que sostiene en esta obra entre sus bellas manos. La luz destaca la blancura de su camisa que embellece todo el cuadro. La palma del martirio aparece en la base del cuadro.
Aunque se desconoce la identidad de la protagonista se ha apuntado que pudiera ser el retrato de una cortesana de la época, cercana al artista.

El pintor tuvo una vida muy convulsa, tanto que llegó a estar implicado en un asesinato, fue perseguido por la justicia y tuvo que vivir entre menesterosos, alguno de los cuales representaría en sus obras, dotándoles de un realismo que llegaría a chocar con la idealización propia de los temas religiosos, lo que le traerá también problemas con la Iglesia.



(c) (R) 2013, MUSMon com S.L.
Text (a) Catalina Serrano Romero

Picture
Source: Wikimedia Commons
Author: Ismoon
Permission: The work of art depicted in this image and the reproduction thereof are in the public domain worldwide. The reproduction is part of a collection of reproductions compiled by The Yorck Project. The compilation copyright is held by Zenodot Verlagsgesellschaft mbH and licensed under the GNU Free Documentation License