Esta sala de la barca la ordeno construir Yusuf I como sala de espera, aquí debían esperar los súbditos a ser recibidos por el Sultan. La verdad es que el pobre Yusuf I no hizo esperar aquí a nadie, antes de que se acabase la sala murió asesinado. ¡Noo, no me preguntes quién lo asesinó, habibi! ¡No me comprometas! Te diré que fue su hijo Muhammad V quién concluyó esta sala y la del trono. Por eso se lee su nombre en las molduras de estas paredes. Qué, ¿no sabes leerlas? Está bien, olvídalo. Al fin y al cabo, Mohammed V mandó hacer su propio palacio al lado de este. Luego lo visitaremos.

Fíjate ahora en lo alto, en la hermosa cubierta de madera con forma de barca. Los carpinteros de mi tiempo hacían unos artesonados únicos, majestuosos. Pero te diré la verdad: esta cubierta que ves ahora, es una réplica. Fue restaurada a partir de los pocos fragmentos que se libraron de un incendio que hubo en 1890. En el museo podrás ver luego ejemplos originales de artesonados nazaríes, que han sobrevivido hasta tu época.

Comares, por si no te lo habías preguntado, no era el nombre de un cristiano. Unos dicen que viene de los cumarias, vidrios de colores que en tiempos, cerraban las ventanas. Otros en cambio afirman que viene de la palabra Arsh, que quiere decir trono pero también tienda de campaña, o jaima. Cuando veas el techo de la próxima sala, sabrás por qué.

¿Entramos?



(c) (R) 2013, MUSMon com S.L.
Text (a) Carlos Madrid (2012)

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Source: Own work
Author: Julián Hernández Martínez (2013)