El patricio revela su sueño al Papa Liberio

Bartolomé Esteban Murillo pertenece a la escuela sevillana del último tercio del siglo XVII. Su carácter afable, su laboriosidad y su buen hacer le procura una clientela que le permite vivir desahogadamente en Sevilla. Muere a consecuencia de un accidente al caer de un andamio cuando estaba pintando un retablo en Cádiz. Sus obras son principalmente de tema religioso, por lo que se le conoce también como “el pintor de las inmaculadas”.

El sueño del patricio fue pintado para la iglesia de Santa Mª la Blanca por orden de Justino de Neve, su amigo y mecenas. El pintor nos relata el sueño de un caballero y su mujer, a los que se aparece la Virgen para que edifiquen un templo en su honor. La escena está enmarcada por un arco donde se plasman la planta y el alzado del edificio. El sueño del caballero nos recuerda a la representación del sueño de Jacob de Ribera. Predomina el color rojo dentro de la penumbra de la escena que es rota por el foco de luz que acompaña a la aparición de la Virgen con el niño, al estilo de los modelos de Murillo. Observamos que cerca del caballero aparece un libro y junto a la esposa, un detalle recurrente en los interiores de Murillo, un cesto de costura. A la derecha vemos un paisaje nevado que hace alusión al milagro de que nevara en pleno mes de Agosto, mes en el que se celebra La Virgen de las nieves.

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Textos (a) Catalina Serrano Romero