Las hilanderas, o la fábula de Aracne

Este cuadro, está formado en realidad por dos cuadros, el que se representa al fondo y la escena del primer plano.

El pintor representa en el fondo una escena mitológica. La diosa Atenea, cubierta por un casco, amenaza a la tejedora Aracné por haber realizado un tapiz sobre su padre Júpiter raptando a la ninfa Europa bajo la forma de un toro. La diosa la condena a tejer eternamente convertida en araña.

En la escena del primer término vemos el taller de las hilanderas. Destaca la nuca de la muchacha de espaldas, que nos recuerda a los frescos de Miguel Ángel, la muchacha de la falda roja, cuya cara apenas pintada es un antecedente impresionista y la anciana que maneja la rueca que es una esplendida representación del movimiento. El gato que aparece casi escondido es el símbolo de la paciencia de las mujeres que trabajan.

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Textos (a) Catalina Serrano Romero