El sueño de Jacob

José de Ribera, conocido como “El Españoleto”, se trasladó muy joven a Italia para formarse, estableciéndose en Nápoles, que en aquel entonces era uno de los reinos españoles, bajo la protección del Virrey. Allí se asentará y pasará el resto de su vida.

Muy influido por el realismo y el tenebrismo de Caravaggio, Ribera se convirtió en un magnifico dibujante y grabador. Su obra es un verdadero estudio del dibujo de la anatomía humana incluso en las más complicadas posturas o “escorzos”, en las que coloca a sus personajes. Su pintura irá evolucionando hacia un estilo más naturalista y luminoso, como la que podemos apreciar en El sueño de Jacob que representa la obra cumbre de la pintura de Ribera.

Aquí, el pintor nos ha dejado la más bella y perfecta representación del sueño. Jacob en un descanso del camino se ha quedado dormido y tiene una visión reflejada en el fondo resplandeciente del cuadro, donde una escala de ángeles suben y bajan del cielo. Si nos quedamos mirando fijamente la escena durante un minuto podemos verlos. La visión está hecha en unos tonos dorados, que no se aprecian a primera vista. Destaca también la armoniosa composición de la obra, como por ejemplo el tronco de árbol, que inicia una diagonal en contrapunto con el cuerpo de Jacob. En la piedra que aparece en el ángulo inferior derecho figura la inscripción “Jusepe de Ribera, español. 1639”

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Textos (a) Catalina Serrano Romero