El Cardenal

Rafael es uno de los grandes pintores del Renacimiento, junto con Leonardo da Vinci, cuya influencia es patente en su obra y Miguel Ángel, con el que mantuvo una importante rivalidad. La mayor parte de su obra está en el Vaticano, donde decoró con frescos varias de sus estancias.

No sabemos el nombre de este cardenal italiano que se nos presenta con una postura que recuerda al famoso cuadro de la Gioconda. La pintura destaca por la vivacidad de su mirada que queda clavada en el espectador y parece seguirle por la sala. Los labios finos, enérgicos y la nariz aguileña responden a una personalidad inteligente y enérgica. El color rojo resalta sobre el fondo negro, con unas vestiduras representadas con gran detalle y realismo, en especial el brillo de la seda.

Aunque la identidad del personaje permanece anónima, su retrato se incluye dentro de los mejores de la historia del arte.

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Textos (a) Catalina Serrano Romero