Tiziano, es uno de los más grandes pintores de todos los tiempos. Junto a Veronés y Tintoretto son los mayores exponentes de la pintura veneciana del siglo XVI. Fue muy estimado por Carlos V y Felipe II, que lo convirtieron en su pintor de Corte y de los que hace magníficos retratos, así como de la emperatriz Isabel, esposa de Carlos V, que también podemos admirar en el Prado.

Este cuadro recrea un hecho histórico sucedido en 1547, cuando el Emperador gana la batalla de Mühlberg contra los protestantes alemanes. La composición del caballo y jinete está inspirada en un modelo de la antigüedad clásica, en concreto en la escultura ecuestre del emperador Marco Aurelio , conservada en Roma.

Tiziano pinta un caballo negro, para que destaquen sobre él los tonos rojos de las telas que lo adornan, a juego con el adorno del Casco del Emperador. La luz de un atardecer otoñal subraya el colorido del cuadro.

El caballo desfila pausadamente como si de un cortejo se tratara. La bella armadura de Carlos V se conserva en el Palacio Real de Madrid. ¿Te has fijado en las calidades que consigue en sus brillos? Es una de las especialidades de Tiziano. Sobre el pecho del Emperador luce además de la banda roja, el toisón de oro, la piel de cordero que simboliza el viaje de los Argonautas, en busca del vellocino de oro, y que era el símbolo de la orden de caballeros más prestigiosa de Europa, de la que Carlos V era su Gran Maestre; cargo y condecoración que aún hoy ostenta el Rey de España.

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Textos (a) Catalina Serrano Romero